¿Conoces el té verde y sus propiedades antioxidantes? Esta bebida ancestral, originaria del continente asiático, se consume hoy en día en todo mundo. En la antigüedad era el protagonista de los rituales sociales, pero también era un remedio común en la medicina tradicional china, gracias a sus múltiples beneficios para la salud.
Sigue leyendo para saber cuáles son las virtudes curativas del té verde, entre las que destaca su gran poder para combatir la oxidación celular.
Té verde, ¿el mayor antioxidante natural?
Seguro que ya has oído, muchas veces, que el té verde es muy antioxidante, pero, ¿es eso cierto? ¿O se trata de un reclamo comercial? La respuesta la puedes encontrar en los estudios, que demuestran que esta bebida sí tiene un alto contenido en polifenoles, en particular en catequinas. De hecho, puede tener hasta un 30 % de su peso en seco de estos compuestos naturales.
Además, su composición es más sorprendente, ya que contiene muchos nutrientes y diferentes tipos de antioxidantes. Es rico en aminoácidos como el triptófano o la arginina, en oligoelementos como el magnesio, el cromo, el zinc, el hierro o el selenio; en vitaminas B2, B3, C, E y K, clorofila y en carotenoides. A su vez, una variedad específica, el té matcha, es fuente de vitamina A.
Diferencias entre los tipos de té
Té verde, té negro, té oolong, té blanco… ¿Todos los tipos de té son iguales? No, puesto que las hojas de cada té siguen diferentes procesos de cultivo, fermentación y elaboración. Aunque la planta es la misma, Camellia sinensis, el té verde contiene una cantidad superior de catequinas a la del resto.
El té verde se elabora con las hojas frescas, tiernas y secas de la planta. A diferencia de las otras preparaciones, no se somete a un proceso de oxidación enzimática. Se caracteriza por ser menos aromático, con un toque más amargo y un color más verde.
Pero dentro del té verde también hay diferentes variedades. Algunas de las más conocidas son las que siguen:
- Sencha: de color amarillo y sabor a verdura.
- Bancha: se obtiene del tallo de la planta.
- Lung chen: el más famoso.
- Matcha: de origen ceremonial, cada vez es más popular por sus propiedades. Se presenta en polvo.
- Gunpowder: se cuece con menta y azúcar, tiene un sabor agridulce.
- Gyokuro: destaca por un sabor a hierba cortada.
¿Cómo actúan sus antioxidantes?
Las catequinas presentes en el té verde han probado tener unos potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Este tipo de polifenoles neutralizan los radicales libres de nitrógeno y oxígeno, entre otras funciones. Esto sucede debido a su capacidad para promover la acción de varias enzimas, entre ellas la superóxido dismutasa (SOD) y la glutatión.
Los resultados de las investigaciones del efecto de estos antioxidantes sobre el estrés oxidativo son sorprendentes y demuestran la existencia incluso de efectos antitumorales. Aunque el té verde no reemplaza ningún tratamiento farmacológico, puede ser un buen complemento o preventivo.
Otros beneficios de las catequinas
Además de ser antioxidantes, antiinflamatorias y antitumorales, las catequinas presentan muchas otras virtudes:
- Antiviral, antimicrobiana y antifúngica: combate virus, bacterias y hongos.
- Antidiabética: reduce los niveles de glucosa en sangre.
- Hipotensora: disminuye las presiones arteriales sistólica y diastólica.
- Antitrombótica: inhibe la agregación plaquetaria.
Beneficios del té verde para la piel
¿Por qué el té verde es un excelente suplemento para la piel? Además de la riqueza de componentes que alberga, algunas de sus propiedades resultan muy beneficiosas para cuidar la piel, prevenir algunas afecciones y retrasar los signos del envejecimiento:
- Previene la aparición de líneas de expresión y arrugas.
- Protege de la radiación solar: el té verde contribuye a prevenir el daño de la radiación ultravioleta en la piel.
- Mejora afecciones inflamatorias cutáneas como psoriasis, eczema y acné.
Otros antioxidantes para la piel
Al elegir un buen complemento alimenticio para la piel, es importante que contenga diferentes tipos de antioxidantes, enzimáticos y no enzimáticos. Esto garantizará resultados más efectivos. Estas son algunas opciones:
- Vitamina C: el ácido ascórbico es uno de los antioxidantes más famosos que, además, estimula la producción de colágeno.
- Vitamina E: muchas cremas contienen este nutriente, dado que se han demostrado los efectos positivos de la vitamina E en la piel, tanto aplicada como ingerida.
- Selenio: este mineral, combinado con la vitamina E, multiplica su efecto protector ante el estrés oxidativo.
- SOD: este es un antioxidante enzimático que se puede obtener de frutas como el melón. Todavía es muy desconocido, pero existen evidencias de que constituye uno de los antioxidantes más efectivos hoy en día.
- Semillas de borraja: el aceite de estas semillas es rico en antioxidantes y en las vitaminas C y E.
- Cacao: este fruto contiene, como el té verde, catequinas.
Ahora ya conoces el té verde y sus propiedades antioxidantes y curativas. No olvides disfrutar de vez en cuando de esta bebida y, si quieres un aporte extra, prueba un suplemento de calidad. Opta por GliSODin, una marca de nutricosméticos de calidad que ofrece fórmulas muy completas a base de diferentes tipos de antioxidantes.